Son muy comunes los robos de la cartera de clientes, de documentos, productos, herramientas, refacciones o materia prima que se dan dentro de los comercios, empresa e industrias. Por lo general son efectuados por sus mismos empleados de confianza u otro personal, hay empresarios que no le dan la importancia para resolver este problema, por evitar un gasto en una investigación o por disimulo de su colaboradores, se dan cuenta de las pérdidas arrojadas cuando son cuantiosas que se reflejan en los inventarios

En el caso de robo de productos, herramientas, refacciones o materia prima, la mayoría de las veces lo hace su mismo personal, y en ocasiones, en combinación con gente ajena a la empresa, sean vigilantes, choferes o hasta los recolectores de deshechos. Este ilícito se conoce como robo hormiga, por el hecho de que el robo se realiza de poco en poco.

Este tipo de delito es un cáncer que se da en la mayoría de los comercios e industrias por la confianza que se le tiene al personal. Indebidamente, no se le da la debida importancia, no se monitorea, no se ve como un problema y por un supuesto “ahorro” de no contratar los servicios de un investigador, el problema crece hasta mermar la economía de la empresa.

Aún más, cuando se efectúa la investigación no se procede en dar parte a las autoridades competentes para que actúen por lo desgastante del procedimiento judicial. No se deja asentando un precedente para que el resto del personal se abstenga de hacer algo semejante.

Nuestros Investigadores Privados, con los procedimientos legales apegados a derecho que empleamos, y ahorrando hasta cierto punto el desgaste de un procedimiento judicial, han resuelto con éxito numerosos casos de esa índole a numerosas empresas dentro de la ciudad de Guadalajara, en el Estado y en otras entidades de la República.

Confírmelo, visite la sección de “Curricular”, en esta sección encontrará los nombres de las empresas que nos han brindado su confianza.

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ANÉCDOTA DE UN HECHO

Una empresa de reconocido prestigio en la fabricación de herramientas sufría esta clase de robo: contando con vigilancia, con arco eléctrico para detectar si el personal obrero llevaba herramienta en sus mochilas o valijas.

Se nos encomendó investigar quién y quienes estaban metidos en este ilícito, después de una extensa investigación se obtuvo:

Primero. En el proceso de cortes al metal para fabricar herramientas, queda rebaba Esta era recogida en una camioneta por la persona a quien se le había otorgado el contrato, y bajo ese deshecho, colocaban varias cajas conteniendo herramienta terminada. Salía sin ser revisado, pues el Jefe de Vigilancia estaba en combinación.

Segundo. El Jefe de Vigilancia tenia conocimiento de todo esto, lo permitía como también lo hacía con ciertos obreros de su “confianza”. Cuando pasaban bajo el detector de metales, el lo apagaba para que la alarma no sonara, y así el obrero salía con la mercancía robada.
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Sugerimos siempre en cualquier delito cometido, presentar la denuncia ante las Autoridades correspondientes.

OTRA ANÉCDOTA:

Recientemente en una muy conocida Empresa de Auto Partes, los obreros robaban los amortiguadores de la siguiente forma: Llegaban con pantalones guangotes, antes de su salida se acomodaban los amortiguadores en la pierna fijándola con cinta canela, salían y no se les notaba por loa pantalones guangotes.